Norse Odissey


Arrancamos el certamen con esta partida de Mazarbul Taov.

Recordamos que las bases la podéis encontrar aquí.


El presente diario/journaling ha usado el juego de rol en solitario: Norse Odissey de Markus Salo.

Trata básicamente de un viaje de un drakkar vikingo a lo largo de las costas de Escocia y Europa. La tripulación la componen un grupo nutrido de hombres con diferentes características y hay tiradas diarias que indican lo que ha acontecido en el viaje, sea mar o tierra, si hay encuentros con enemigos y cómo y quiénes son y si se han obtenido botines. Las reglas se encuentran en disponibles en la siguiente página web: https://www.angelfire.com/games2/warpspawn/Norse.html

Se ha aderezado también con información de otros juegos de rol para darle “sabor”, como Vikingos de RuneQuest, pero no en las reglas. 

Cada día corresponde a un día real de escritura. Es el comienzo de una campaña mayor para ser jugada con otro juego.

DÍA 1 – Océano atlántico

Storm (4) sailing challenge (9) = 4+1 = 5.  Hull -1

Tomé a los hombres que pude elegir. La mayoría eran buenos luchadores, pero sabían poco de la mar. Estaban más acostumbrados a comerciar y atacar los poblados vecinos y dirigir batallas que a conducir un drakkar mar adentro. Muchos eran además comerciantes que lo habían perdido todo con las nieves últimas. Hasta qué punto fue buena elección lo vimos este primer día. 

Salimos con tiempo favorable, pero al llegar el mediodía una tormenta se avistó por el norte, cargada de un frío desolador. Corría a una velocidad enorme para la temporada y en poco tiempo las nubes cargadas de lluvia y fiereza nos engulleron. La mar comenzó a encresparse en menos de media hora y las olas salpicaban por encima de la cubierta. Muchos miraban con preocupación y cantaban por lo bajo sus temores. Me miraban como si yo tuviera connivencia con Odín, pero los reyes del mar tienen sus propias leyes, y nos mostraron sus dientes en forma de enormes olas que sacudían la nave con fuerza. La tablazón crujía con cada embestida como si fuera a romperse. Me puse al timón, ya que muchos no sabían navegar. Para mis adentros, mientras las olas se estrellaban contra nosotros, repasé mentalmente quienes eran carpinteros: Knut, Einar y sobre todo Genur, que había participado en la construcción del buque. Este último me comentó sin que el Jarl del poblado se diera cuenta de que le hacía falta mejor revestimiento, que el casco aún no estaba para salir a la mar. Pero no podíamos esperar. 

La noche ha caído y estoy cansado. Le comenté Genur que se pusiera al timón, aunque no sabe mucho de navegación, su amor por la nave es tal que creo que hará lo imposible para protegerla. En cuanto a mí me he sentado junto a los hombres para darles ánimo. Las velas están arriadas y los remos en sus puestos. Genur y luego Leifur se turnarán. El tercer turno lo haré yo. Tan solo tenemos que preocuparnos de tomar las olas correctamente. Nada más se puede hacer. 

Nos hemos ocultado bajo la toldilla, y Baldur, con sus dotes de negociador y comerciante, se ha puesto a cocinar en un pequeño fuego. Dos hombres han de estar atentos para que no vuelque y prendamos, pero esto les dará ánimos. Algunos han empezado a vomitar. Les he obligado a que se aten a los remos con cabos, no fuera que alguno cayera al agua. Quizá debería haber esperado a tomar más hombres con experiencia marinera, pero tampoco hubo muchos. Un mal se los llevó al regresar de Escocia la última vez. 

Veremos cómo se da esta noche. Que Njordr dirija este Noatun en su nombre hasta mejores aguas. 

DÍA 2 – Océano Atlántico

Storm (2) sailing challenge (9) = 8+3= 11 Succesfull!!!

La tormenta no ha parado durante toda la noche y todo el día. Al final todos los hombres han ido pasando por el timón. El casco tenía algunas grietas y se filtraba el agua, pero hemos podido resistir hasta el anochecer. Parece que la llegada de la oscuridad nos ha dado una tregua y la tormenta ha cesado ligeramente, aunque las nubes siguen revoloteando sobre nosotros amenazándonos. Pero estoy orgulloso de la tripulación. Han resistido la tormenta y conducido el barco con destreza, mucho más de lo que pensaba yo en un principio. Ahora Genur y los hermanos Gurmundsonn han comenzado a cantar 

Venimos de la tierra del hielo y la nieve. Del sol de medianoche, donde los manantiales fluyen….

y los hombres se han unido a ellos. En este descanso de los cielos y la tormenta, la canción resuena sobre el mar como un embrujo, augurio de buena suerte. De poniente, mar adentro, unos silbidos agudos se han oído como si hicieran coro a la canción. Un Linbakr según Genur, pero el tono no era de un mal presagio, sino todo lo contrario. Quizá mañana si hace buen tiempo los veamos. 

DÍA 3 – Océano Atlántico

Storm (4) sailing challenge 5, = 6+3= 9 Successful

Los linkbar se ocultaron y enmudecieron sus silbidos y cantos. Yo ya sabía lo que eso significaba, la tormenta volvía. Y así fue, un retazo oscuro de cielo volvió a caer después de una noche de tregua en la que descansamos como si hubiéramos tomado cerveza hasta hartarnos. Nos despertó un relámpago tremendo. Odín se manifestaba con fuerza, pero pese al temor, no dejamos de admirarnos por el mar hacia el sur, iluminado por los rayos. Genur opinó que era un buen presagio, los linkbar ayer y hoy Odín. 

Llevaba razón, aunque no paró de llover y las olas de golpearnos inmisericordemente, el ánimo no bajó. El buque pareció aguantar los embates y no abrirse como hace dos días. Mantuvimos el rumbo hacia el sur y fuimos turnándonos en el timón. 

Si mis cálculos no iban errados, pese a la tormenta (y teniendo en cuenta que venía del norte) no tenemos que habernos desplazado mucho de nuestro objetivo. Un día más y las costas estarán a la vista, esperándonos llenas de riquezas y botín.

DÍA 4 – Océano Atlántico

Calm Sea (5) Rowing Challenge (12) = 9+1=10 pierde un turno

Tal como vino la tormenta se fue y nos quedamos en medio de una bañera de agua. Las velas ni siquiera flameaban y las olas dejaron de existir. Veíamos el horizonte por todos lados y los delfines nos obsequiaron con sus cabriolas invitándonos a bañarnos en aquellas aguas que tenían la fiereza de un estanque.  De un mar que de pronto nos engulle a un día plomizo, con un sol blanco y sin alma. Nos pusimos manos a los remos, pero era imposible alcanzar la velocidad con las velas. Aun así, los hombres estaban contentos. El mar nos daba una tregua. Durante los descansos pescaron y bromearon, y permití que abrieran algunos barriles. El esfuerzo de remar los mantenía unidos. Pese a todo, me temo que no veremos la costa hasta un día más tarde.

DÍA 5 – Océano Atlántico

Fog (6), navigation challenge (10) = 4+8 = 12 successful

Ni aunque estuviéramos delante de la costa la hubiéramos visto. Al despertar nos encontramos sumidos en una niebla tan espesa que atenuaba hasta el sonido. Desde la proa del drakkar era imposible vislumbrar a los guerreros de la popa. Aun así soplaba un cierto viento y pudimos navegar. Por suerte usé el instrumento que el antiguo Jal me proporcionó como regalo, un aparato simple, pero que ayudaba a conocer las direcciones. Un trozo de corcho y una aguja insertada, se frota el metal y al depositarlo en un cubo de agua indica el norte. Sin él hubiera sido imposible saber adónde ir (sudeste). 

Los hombres estaban inquietos y rezaron a Heimdall para que tocara el cuerno y levantara aquella niebla lechosa. Muchos temían que un animal feroz o un dragón de las profundidades apareciera de repente y nos atacara. Coloqué vigías por turnos en los cuatro costados del barco, mientras el resto trataba de pescar.

DÍA 6 – Inland/river

Move further inland (6)= +1 para volver al mar. 

A media mañana avistamos la costa. La propia niebla nos ocultó. No parecía que aquella costa estuviera muy poblada. Algunas playas rocosas y arenales destacaban de tanto en tanto, pero no encontramos un lugar donde fondear, así que decidimos internarnos por la desembocadura de un río. Las montañas a ambos lados eran escarpadas y los árboles ocultaban a la vista cualquier población. En un lado del río fondeamos y algunos hombres bajaron a cazar e inspeccionar el terreno, pero no trajeron noticias de habitantes. 

DÍA 7 – Inland/River

Move further inland (10)= +1 para volver al mar. 

Ayer hicimos noche en una pequeña cala fluvial. Les ordené que ocultaran el fuego haciendo unas cabañas a sotavento, junto a una enorme quebrada que al principio me pareció podía ser una cantera, pero finalmente no encontré huellas de herramientas o cortes. Allí, en un claro, con el drakkar fondeado y oculto por ramas y con dos tercios del terreno inaccesible para llegar a nosotros, encendimos un par de hogueras. Cinco guerreros montaron guardia en lo alto de la quebrada y otros en el buque. Tan solo podían vernos desde el este, al otro lado del río, pero no apreciamos huella humana alguna. Parecía que estuviéramos alejados de cualquier pueblo o villorrio. Mañana enviaré algunos hombres para que bateen la zona. 

DÍA 8 – Inland/river

Settlement (4) Manor House (1), 7 peasants x1 valor defensivo= 7

Los exploradores llegaron en un par de horas desde su partida al amanecer. Cerca del río, un poco más arriba, había un señorío pequeño. No creen que haya muchas personas trabajando: una casa, un almacén, y aperos de labranza. Decidí que atacáramos por tierra, para evitar una estampida y que alguno diera la voz de alarma. Los hombres estaban felices de empuñar la espada de nuevo. 

10 hombres + 6 fighting + 1 (1d10)=17. (yo y 5 hombres +1)

Nos acercamos con precaución para no dejar que nadie escapara. Algunos hombres rodearon la casa y se encontraron con un anciano al que despacharon rápidamente. Yo entré por la puerta principal con varios hombres. Dos mujeres corrieron a ocultarse y un muchacho intentó alcanzar un caballo, pero le cortó el paso Gestur. Dos campesinos nos imploraron para que les perdonásemos la vida, y estuve dispuesto a hacerlo, pero un tercero me intentó clavar una horca. Me giré y golpeó mi escudo, que resonó como su cabeza cuando le golpeé con la espada, dejándolo medio muerto a la puerta de un pesebre. Los gritos empezaron a oírse y di orden a los hombres de que no pegaran fuego a nada para no llamar la atención. Reunimos a los 5 rehenes en la casa. El chico que intentó huir a caballo se había roto la pierna y una de las mujeres lo abrazaba mientras nos miraba horrorizada. Gud agarró a unas de las mujeres e intentó llevársela al interior. Le detuve. Gud es un a masa de carne hecha para la guerra, pero en mi opinión no había demostrado todavía nada. Una casa de campesinos a los que superábamos en número y fuerzas no era un gran botín ni un alarde de heroísmo. La mujer, en cuanto se vio libre de él, corrió a la casa. La seguí. Me entregó una bolsa con 20 monedas de oro entre sollozos. Le dije que no le haríamos nada, pero debía indicarme donde se encontraba la guarnición más cercana.

DÍA 9 – Inland/river

Settlement (5) Castillo (5) 14 soldados (fuer 4) y 1 caballero (fuer 5). Total fuer: 56+5=61

Nosotros: 11 (hombres + 12 (fighting)+ 1 (d10): 24. Evade

Pasamos la mañana inspeccionando el castillo. Era difícil saber cuántos hombres tenía la guarnición, pero no conté menos de una docena, y bien entrenados y pertrechados. La campesina prisionera nos dijo que contaban con un capitán. Demasiado esfuerzo para tomar una fortaleza, aunque dentro guardaran el dinero del mercado. Jugoso bocado, pero imposible. Demasiado riesgo. Decidimos continuar más arriba. Nos llevamos los prisioneros para que nos facilitasen los contactos y nos fueran diciendo cosas del terreno.

DÍA 10 – Inland/River

Settlement (4) Village (6), unas 15 personas (fuerza 1)= 15 fuerza

Nosotros 11 (hombres + 12 (fighting)+ 5 (d10): 28. atacar

Continuamos río arriba hasta alcanzar el pueblo. El castillo quedaba tras él, en una pequeña vaguada con una playa fluvial. Algunas columnas de humo se elevaban y nos llegaba un suave y exquisito olor a pan y comida. Alcanzamos el muelle y saltamos como lobos. Gur iba en cabeza y rápidamente despachó a un par de hombres que intentaron dar la alarma, Su carcajada de alegría al hundir su espada en el cuello de aquel hombre nos infundió coraje. Corrí hacia una casa cercana, de piedra, que tenía una cabeza de ganado en la puerta. La abrí de un empujón y entré a ella con furia seguido de dos hombres. Un par de hombres nos intentaron hacer frente arrojándonos objetos y sillas.

¡Que no den la voz de alarma! – grité. Pronto fueron dos trozos de carne en el suelo. Rebuscamos en aquella casa, rompiendo y arrojándolo todo por el suelo. Encontré una bolsa con 20 monedas de oro. Ja ja ja, seguro que el alcalde se guardaba parte del dinero del mercado para sí. Ahora tendría un nuevo dueño. 

Salimos y vimos a varios hombres intentando hacer frente a mis vikingos. Algunas casas ya ardían y mis hombres se reían de aquellos campesinos. A uno lo arrojaron a un pozo y a otro le cortaron ambos brazos. Ese fue el bueno de Gur. Su sentido del humor no tenía límites. Se creía la encarnación de Loki. Otros hombres cargaban enseres y animales al drakkar. Les ayudé a subirlos y Gur me hizo una indicación, a la muchacha prisionera. Me negué, aún tendría que sernos útil. La chica gimoteaba aterrada, observándolo todo desde uno de los bancos del Drakkar.

DÍA 11 – Inland/River

Meeting Engagement (3): MOnks (4). Yo: 7 (1d10) + charisma 3: 10. Monjes 8. Successful

Continuamos río arriba, haciendo paradas para avistar posibles partidas de enemigos, cuando de pronto nos topamos de bruces con un grupo de monjes. Eran 8 y no parecieron percatarse de que podíamos matarlos. Nos invitaron a comer junto al río y estuvieron hablando con Baldur. Este ya había tenido conocimiento de ellos en sus viajes, y de su dios asesinado en una cruz, pero no lo convencieron finalmente para que se uniera a su grupo. Hablaban del fin del mundo, de su ragnarok particular, de la necesidad de ayudar a los demás. Qué gente tan extraña. 

DÍA 12 – Inland/River

Rapids (1). Challenge roll 3 against 1d10 (6) + 1 rowing: 7. Successful

Continuamos hacia el interior, pero el río comenzó a descender con fuerza cada vez mayor. Los árboles intentaban atraparnos desde la orilla y pronto vimos siluetas blancas entre las aguas embravecidas: eran rocas. Me puse al timón y los hombres se situaron a ambos lados con los remos, no para remar, sino para empujar el barco hacia un lado en cuanto nos acercáramos peligrosamente a la orilla o a las rocas. Por un momento pensé que no íbamos a pasar, tuve miedo de que terminara en una catarata y que acabáramos despeñados.

DÍA 13 – Inland/River

Settlement (4) Monasterio (2) con 8 monjes armados. 

Hicimos noche en el bosque y nos despertaron unos cánticos en la lejanía. A un par de horas hacia el interior había un monasterio. De allí venían los monjes que nos encontramos ayer. Baldur nos comentó que atesoraban riquezas y reliquias, lo que encendió los ánimos de los guerreros. Decidimos tomarla por sorpresa ayudada de la mujer rehén. Se dirigió con Gud hacia el monasterio. La idea era entrar y abrir las puertas antes de que se percataran de nada. 

Monjes 8 x 3 (strenght): 24 frente a 11 vikingos + 23 fighting skil+ 4 (1d10): 38.Ssuccessful

Gud entró con un grupo de monjes que venía de trabajar en la huerta. Permaneció una hora dentro con la mujer y nos abrió un pequeño portón lateral. Nos introducimos con cuidado. Un monje yacía degollado en el suelo de piedra y la mujer empezó a dar voces como loca. No pudimos controlarla. Cuando nos dimos cuenta, algunos frailes habían sacado algunas armas y aperos de labranza (hoces) y se dirigieron hacia nosotros decididos. Tuvimos que hacer una pared de escudos. Tengo que reconocer que lucharon enconadamente, pero salvo alguno que tenía experiencia en la guerra, la mayoría solo consiguió dejarse matar. Pronto el patio rodeado de columnas con imágenes de dragones y extrañas escenas estuvo lleno de muertos. La mujer no hacía sino gritarnos. 

Entramos en la capilla, donde alguno rezaba y los encerramos en una habitación. Después de todo eran hombres de dios, y la mujer intercedió por ellos. Tomamos copas y cálices que eran de oro, por lo menos pesaban como 40 monedas de oro.

DÍA 14 – Inland/River

Meeting engagement (3). Armed monks (4)

Pasamos la noche en el monasterio. Los hombres comieron y bebieron como cubas. Apenas podíamos tenernos en pie. No nos dimos cuenta de que alguno de los que encerramos pudo escapar y buscar ayuda.  

Monjes armados 2d6: 6 contra 1d10 (1) + fighting skills (30): 31. Successful

Hicieron tanto ruido que hasta Gud, que estaba borracho y dormido, se enteró. Eran unos pocos que intentaron cogernos por sorpresa. Los despachamos a todos menos a uno, que nos suplicó perdón con un objeto entre las manos. La mujer y Baldur nos tradujeron: era un mapa de una isla misteriosa llena de riquezas, la isla de los monstruos. La mujer nos dijo que estaba a varios días de camino de allí, hacia poniente. Que un grupo de monjes había viajado hacía dos años allí y que lograron volver contando maravillas.

DÍA – 15 Inland/River

Move further inland 7. Un día más para alcanzar la costa

Pasamos un día más en el monasterio. Quería que aquel monje me hablara de aquella isla. Al parecer había monstruos y seres de todo tipo, incluso animales extraños que eran como hombre y lagartos. Pasé la noche escuchando sus historias, las cuales al parecer estaban escritas en el libro. Quizá fuera de interés intentar alcanzar la isla, quién sabe qué secretos podríamos encontrar. La isla de los monstruos… soñé con bestias enormes que nos acechaban…

DÍA 16 – Inland/River

Move further Inland (8). 

Despertamos al amanecer. Algunos de los muchachos recogían los cadáveres de los monjes y los enterraban en la huerta. Algunos, pocos, quedaban vivos, aterrados, junto a la mujer. Por mi parte dormí poco soñando con aquel lugar. Llegué a pensar que aquel monje me había embrujado. Quizá poseyera poderes, pero al verlo tan delgado, incapaz siquiera de sostener un arma, me quité la idea de la cabeza. Decidí que viniera con nosotros. Se negó y se puso de rodillas, rogando que lo dejara junto a sus hermanos. Pero no accedí. Si sabía de aquella isla me tendría que ayudar a encontrarla. 

Embarcamos y decidimos coger por un afluente que llevaba más agua. Las montañas peladas y agrestes quedaron a nuestra espalda. Y emprendimos el regreso al mar. 

Por la tarde me di cuenta de que quizá nos desvió el curso del río, pero no podíamos coger por donde vinimos. El castillo estaba intacto y se habría corrido la voz de alarma. Nos esperarían en cuanto apareciésemos. Valía la pena tomar otro camino. Quizá encontráramos alguna otra aldea para atacar. 

DÍA 17 – Inland/River

Move further inland (9)

Proseguimos el viaje entre quebradas escarpadas. El Drakkar en algunos momentos se internó entre las montañas hasta tal punto que no recibía la luz del sol. Ni siquiera paramos para cazar, teníamos provisiones de sobra tomadas en el monasterio. Tampoco avistamos aldea alguna. El monje, llamado Daniel, se me acercó para intentar convencerme de que lo dejáramos allí, junto a la mujer y su hijo, al que le entablillamos la pierna. Me dijo que era de muy al sur, de un lugar sin frío, donde en los árboles crecen manzanas doradas que destilan un líquido ácido más rico que el vino. Se extrañó de verme escribir. Le comenté que mi madre era también del sur, tomada en una razzia años atrás, cuando la gran hambruna. Ella me enseñó a escribir a diario siendo niño. Le comenté que escribí grandes viajes y odas, y que ahora quería el mío propio. Que por eso querría alcanzar la isla de los monstruos. Sería el primer vikingo en contarlo. 

– No es un lugar fácil. Conocí a hombres que estuvieron allí. La mayoría no regresaron y los que lo hicieron no querrían volver. 

– Eso son ellos. Y tu me acompañarás. Odín te ha puesto en mi camino. Tu llevarás mi historia. 

– Y si yo muero también?

– Entonces nos veremos en el Valhalla. Las mismas probabilidades de morir hay aquí que allí. 

Vaciló un momento mirando las montañas del fondo.

– No Erik, allí hay más posibilidades. 

– Eso ya no depende de mí, ni de ti.

continuará


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