Space Wizard: Las aventuras de Ezrabel – Segunda Misión


Presentamos esta partida de Antonio Buch, que ha jugado a Space Wizard

Si quieres estar al día de sus creaciones, puedes seguirlo en X y itch.io.

Recordamos que las bases la podéis encontrar aquí.


Introducción

Nota del editor: Las Aventuras de Ezrabel son un conjunto de aventuras escritas por Ezrabel de Kirilia, una llemian que perteneció a La Orden de la Caída: una organización supuestamente mística de la que no quedan más registros que los que la propia Ezrabel realizó de forma manuscrita y que, por ello, sobrevivieron a El Borrado.

En esta segunda aventura tenemos uno de tantos episodios perdidos de nuestra historia, la que pudo ser la primera acción del Alzamiento Robótico.

[La partida que verás a continuación se ha realizado con el juego Space Wizard de Igor Moreno, un juego en solitario narrativo que usa una estructura clásica en actos y escenas. Todos los resultados de tiradas se muestran entre corchetes y los que se hayan descartado están tachados. El número de escenas no es siempre correlativo, ya que en algunos casos se pueden “saltar”.

Además del juego, se han usado estos otros recursos:

Ezrabel es una mística que en estos momentos es aprendiz, por lo que solo tiene poderes telequinéticos. Además de su especie (Llemian, alienígenas con súper empatía), es ágil, estoica y reservada. Estas características le otorgarán ventajas o desventajas es sus aventuras]

Partida

Misión

[Tirada 3, 4, 5: Misión de Socorro en una Estación Espacial con Consecuencias nefastas]

Acto 1: Introducción

Escena 1 – Protagonista está en otra misión o actividad

[Tipo de escena: Acción]

[Característica (4, 2, 5): Grupo llamativo visible]

Esos soldados creen que no me he dado cuenta de que me están siguiendo. Aunque las calles de Qando, la capital del Imperio Sorzaid, están a rebosar de gente; el disperso grupo de sorzaids ceñudos destaca entre la multitud ante un ojo experto.

Una misión rutinaria, recabar información sobre algunos movimientos del gobierno Sorzaid, de alguna manera había llamado la atención de las autoridades locales. El viaje se había realizado sin subterfugios, ya que los imperios Llemian y Sorzaid tienen buenas relaciones, pero quizás mis pesquisas fueron menos discretas de lo que creía.

[6: Protagonista escapa del peligro]
Apreté el paso y me metí en un centro comercial. La cantidad de gente andando de un sitio para otro compensaba el hecho de estar metiéndome en una ratonera. Como sospechaba, los soldados no corrían detrás de mí para no llamar la atención o crear sensación de pánico, así que me lancé a la planta inferior del centro comercial. Tras saltar y escalar entre las distintas plantas conseguí que me perdieran la pista. Tomé un aerotaxi hacia el espaciopuerto, la misión estaba completa y mi ayuda ya era necesaria en otro lugar.

Escena 3 – Recepción de detalles o secretos sobre la misión

[Tipo de escena: Interacción]

[Característica (4, 1, 6): Grupo Curioso Distante]

Las autoridades letarianas se pusieron en contacto con La Orden para pedir ayuda con el secuestro de Nalas, una estación espacial que orbita el planeta natal de los letarianos, Uatis. Nalas es una especie de arca que conserva ejemplares de semillas y embriones de la mayoría de especies de la Unión. La importancia de la estación es enorme y, aunque las intenciones de los terroristas no estaban claras, apuntaban a un desastre inminente.

Mientras me dirigía al sistema Letar, muy cercano a mi última misión, entré en contacto con un curioso grupo de hackers: Alpha Fall. No es muy normal que La Orden acuda a este tipo de ayuda paralegal, pero la misión era urgentísima. Aunque ataviados con extraños avatares, sus voces no lograban esconder la especie de algunos de ellos. Parecían tan curiosos por conocer detalles de La Orden de la Caída como yo por saber más sobre ellos. Pero la misión prevalecía, ¿hackearían los sistemas de Nalas para ayudar a infiltrarme?

[3: Resultado opuesto al deseado]
Los hackers ni siquiera mantuvieron mucho más la mascarada antes de dejar mi nave inoperativa. ¡Maldita sea! Sabía que confiar en unos rufianes era arriesgado, pero éstos claramente estaban detrás del secuestro de Nalas o, como mínimo, eran cómplices. Por suerte el impulso de la puerta estelar me llevaría al sistema Letar, pero el grupo terrorista ya estaba, sin duda, sobre aviso.

Escena 4 – Protagonista consulta a mentor o especialista

[Tipo de escena: Interacción]

[Característica (5, 4, 2): Ser Grandioso Cercano]

El control de la puerta estelar de Letar no tardó mucho en darse cuenta de que mi nave estaba inoperativa y necesitaba rescate. Mis credenciales me permitieron dejar mi nave a buen recaudo y ser escoltada rápidamente a la nave nodriza donde habían instalado el puesto avanzado para resolver la crisis de Nalas.

Enfundado en una robo-armadura donde sólo una ventana dejaba ver su cuerpo gaseoso, el teniente Shas’ell del ejército letariano me pone al tanto de lo poco que saben. La estación Nalas está en la jurisdicción del ejército pero saben que un ataque frontal podría ser contraproducente, de ahí que hayan acudido a La Orden. Los sistemas de la estación están en total control de los terroristas, que la han desviado a una trayectoria de descenso. Si no se retoma el control, la estación se desintegrará en la atmósfera de Uatis. Arruinado el factor sorpresa, les pedí un pequeño grupo de sus mejores soldados para asaltar la estación.

[6: Protagonista consigue lo que quiere]
Shas’ell estaba contrariado por mi metedura de pata con esos Alpha Fall, pero no vio inconveniente en apoyarme con un grupo de 5 soldados de asalto. Mientras, investigarían a los hackers. Mi desliz podría haber conducido a una pista que investigar.

Acto 2: Desarrollo

Escena 5 – Llegada a la nueva localización y comienzo de la misión

[Tipo de escena: Exploración]

[Característica (3, 2, 6): Personaje Llamativo Distante]

Escondidos en una nave de aspecto civil, el pequeño destacamento y yo fuimos eyectados hacia la estación. No usábamos ningún tipo de propulsión, pues esta nos podría delatar ante los secuestradores, esperando al último momento para frenar y no chocar pesadamente contra el fuselaje. La estructura semiesférica de Nalas se hacía más grande ante nuestros ojos conforme nos acercábamos lentamente. Confiaba en mi aterrizaje pero no tanto en el de mis camaradas letarianos. Sus robo-armaduras son poderosas pero no tan ágiles como la misión necesitaba, así que usé mi poder telequinético para ayudar a frenar a quienes no iban bien encaminados. Pude sentir que algunos se sorprendieron al presenciar por primera vez poderes místicos y mi sonrisa desveló algo a lo que no están acostumbrados con otras especies, poder leer sus emociones.

La búsqueda de un punto de entrada no vigilado iba a ser complicada, ya que las convenientes botas magnéticas son lentas y ruidosas. Y el tiempo apremiaba.

[3: Estalla el combate]
El camino por la estructura exterior de la estación fue complicado. Intentábamos evitar los corredores de mantenimiento, lo que nos llevaba a tener que movernos entre tuberías y pasajes no aptos para el paso de personas. Debimos elegir mal, porque tras una hora encontramos una escotilla que parecía un punto ciego perfecto ¡de la que salió un grupo de androides de batalla!

[6: Todos los enemigos derrotados]
Si bien los soldados letarianos no se encontraban en su medio en una misión de infiltración, en cuanto se desató el combate demostraron la bravura por la que son conocidos. Tras lanzar a algunos androides al vacío, me coloqué frente a los soldados para bloquear y desviar los disparos con mi hacha de plasma. Los certeros disparos de los letarianos hicieron el resto y por fin teníamos una forma de entrar en la estación Nalas.

Escena 6 – Evolución sobre la localización o sus habitantes

[Tipo de escena: Acción]

[Característica (1, 5, 3): Objeto, Amistoso, Cercano]

Habiendo sido descubiertos, la misión se había convertido en una carrera hacia el puente de mando de la estación, donde esperábamos tomar el control y evitar la trayectoria de caída. Los escáneres previos realizados por el ejército no habían podido distinguir cuántos terroristas se ocultaban entre el número indeterminado de científicos que habitan Nalas. Ahora sabíamos por qué.

Al informarle, el teniente Shas’ell se sorprendió tanto como yo. Aparte de casos esporádicos, los androides no solían tomar acciones violentas. Y nunca con tantos implicados ni tan organizados. Más tarde descubriríamos que esto no era más que la antesala de un problema mucho mayor que cambiaría la galaxia conocida y nuestra relación con los androides…

Corríamos por los pasillos de la estación sin descanso, intentando no enzarzarnos en refriegas con los androides más allá de esquivar sus disparos e intentar encontrar caminos alternativos. ¿Podríamos llegar al puente de mando a tiempo?

[2: Peor resultado posible]
Con cada desvío que tomábamos, cada compuerta que lográbamos abrir bajo el fuego de los androides y cada camino bloqueado; me daba cuenta de que iban a rodearnos inexorablemente. “Si tan solo tuviéramos un poco de suerte”, pensé. La compuerta se abrió antes de que llegáramos siquiera al cuadro de control y, tras ella, un grupo de androides nos bloqueaba el paso. A su vez, el grupo que nos andaba pisando los talones nos iba a cerrar la retaguardia. Apenas una ráfaga de láseres se cruzaron entre nosotros y ellos cuando un pequeño robot de mantenimiento se acercó a nuestro grupo y activó una granada de pulso electromagnético que dejó inertes las robo-armaduras de mis colegas, inmolándose en el acto.

Rodeada, sólo me quedó rendirme mientras deseaba que los soldados pudieran sobrevivir dentro de esos trajes ahora inservibles.

Escena 7 – Protagonista avanza en la resolución de la misión

[Tipo de escena: Acción]

[Característica: Personaje, Hostil, Cercano]

—¿Qué hace una llemian en este sistema? ¿Es que Letar no sabe encargarse de sus asuntos?

Un androide civil se presentaba ante mí, altivo. Parecía llevar la voz cantante, lo cual no hacía más que despertar más preguntas. Una insurrección androide de este calibre era algo nunca visto, su objetivo parecía extraño, y que hubiese androides no militares entre ellos me pareció inexplicable. Y no podía sacarme de la cabeza a ese androide de mantenimiento sacrificándose.

Por suerte, dadas sus preguntas, la existencia de La Orden parecía escapársele y eso me daba cierta ventaja. Me negué a contestar mientras valoraba la situación y el entorno. Si usaba mi poder, podría pillarles por sorpresa. Sólo necesitaba lanzarlos por los aires y colarme por uno de los conductos de ventilación. No era un reto pequeño para una aprendiz como yo.

[Telequinesis 1: Sin efecto, nueva tirada por un Punto de Poder]
Tan pronto como llevé mis manos hacia adelante y tumbé al jefe y androides cercanos por los suelos, los que tenía a mi espalda me agarraron de las muñecas. No podría retirar la rejilla de ventilación y escapar. Tendría que emplear la fuerza bruta.

[4: Escapas pero recibes una condición (Desarmada)]
Logré soltarme con un salto acrobático sobre sus cabezas, pero la súbita descarga de una miríada de disparos me obligó a huir y dejar atrás mi valioso hacha de plasma. Me precipitaba por un conducto de desechos pensando que tendría que evitar el combate de ahí en adelante.

Escena 9 – Se recibe alguna recompensa o ayuda

[Tipo de escena: Interacción]

[Característica: Objeto, Hostil, Distante]

No me costó salir del compactador de basura. Por suerte, el puñado de científicos que trabaja en la estación no genera suficientes residuos como para que este tenga que funcionar a pleno rendimiento. Aunque me pareció que algo se movía entre las aguas…

Los pasillos de la cubierta inferior, donde me encontraba, no parecían estar vigilados. Por los carteles indicadores, debía ser la zona donde se almacenaban los embriones. Tenía que volver a las cubiertas superiores.

De pronto, el sistema de megafonía de la estación comenzó a vociferar: “¡Maldita chatarra con patas! ¡Teníamos un trato! ¿Dónde están nuestros créditos?” Conocía ese sintetizador de voz, ¡los hackers! Me dispuse a buscar un terminal de comunicaciones mientras la voz seguía hablando. Parece que los androides no habían cumplido su parte del trato y amenazaban con tomar el control de la estación y frustrar sus planes. Tenía que intentar hablar con ellos y ponerlos de mi parte.

[4: Consigues parte de lo que querías, con contrapartida]
Como los hackers habían tomado el control de los sistemas de comunicación, no tardaron mucho en darse cuenta de que andaba trasteando en una terminal. Sorprendidos, accedieron a hablar conmigo en privado. No soy la mejor negociadora de la galaxia, pero ellos tenían interés en devolvérsela a los androides. La única pega, querían un pago por ello, concretamente la mitad de lo que les habían prometido. No tuve más que acceder y pedir a La Orden una transferencia urgente a esos mequetrefes.

Acto 3: Resolución

Escena 10 – Complicaciones dramáticas de la misión

[Tipo de escena: Combate]

[Característica: Grupo, llamativo, cercano]

Había otra condición. Una vez realizada la transferencia, los hackers me confesaron que iban de farol y no tenían capacidad para volver a controlar la estación. Pero tenían un plan.

Me hice con una unidad de memoria en la que instalaron un programa que podría anular la IA que sin duda los terroristas estaban usando para controlar y proteger los sistemas de la estación espacial. Ahora sólo tenía que introducir la unidad de memoria en la central de datos que, por supuesto, estaba protegida.

El grupo de androides que tenía delante no era militar pero ojalá lo hubiera sido. Debía tratarse de integrantes de un equipo de Tetryonroller, con sus trajes de neón y pies con ruedas. Su agilidad es conocida en todos los sistemas, así como su habilidad de combate.

[4: Parte de los enemigos derrotados, gasta 1 Punto de Poder. Vuelve a tirar]
Sin mi fiel hacha no tenía muchas oportunidades, pero el tiempo apremiaba. Me lancé hacia el grupo deslizándome sobre el suelo y les sorprendí, derribando a uno de ellos. Tan pronto como se lanzaron hacia mí, usé el brazo armado del androide derribado para defenderme y atacar a los otros. Antes de que opusiera mucha resistencia, decapité y desmembré a tres o cuatro, pero todavía me faltaban otros tantos que eliminar.

[2: Protagonista a punto de ser derrotada, gasta 1 Punto de Poder para escapar]
Sus compañeros eliminaron al androide que usaba de marioneta, inutilizándolo como arma. Yerto a mis pies y acorralada, me encontraba entre la espada y la pared. Podía sentir el calor de sus armas cuando se acercaron a mí. Levanté el cuerpo del androide para usarlo como escudo y escapé en cuanto lo despedazaron pensando en que ese androide hecho girones podría haber sido yo…

Escena 11 – Aparece el villano y confronta a protagonista

[Tipo de escena: Combate]

[Característica: Vehículo, Curioso, Cercano]

El plan B de los hackers de Alpha Fall me gustó menos que el original: tendría que introducir su software en el puente de mando.

—Algo se acerca —me comentaron los hackers. Me sorprendí al ver desde una ventanilla cómo un transporte interplanetario de la compañía Autotics se acercaba a la estación. Sin duda para evacuar a los androides antes de que la estación reentrara en la atmósfera de Uatis. Espero que el transporte no estuviera cargado de jubilados cuando lo robaron.

Subí hasta la cubierta superior por una escalera de mantenimiento lo suficientemente angosta como para que no me pudiese seguir ningún robot (sin duda ninguno que tuviese ruedas en los pies). No parecían estar vigilándola, lo cual tenía sentido si estaban evacuando la estación. De hecho me resultó fácil esconderme de los pocos androides que patrullaban el camino al puente.

Por supuesto, el puente no estaba solo, aunque tampoco fuertemente vigilado. Tan solo había dos androides esperándome: el que me interrogó previamente y otro más imponente físicamente. En una mano llevaba una espada y en la otra mi propio hacha.

[5: Parte de los enemigos derrotados, gasta 1 Punto de Poder. Vuelve a tirar]
—No sé qué vas a intentar, pero no puedo permitírtelo —dijo el androide robusto mientras se preparaba para cargar.

—¿Para quién trabajáis?

El androide negó con la cabeza.

—Para nadie. Somos avatares de Thaesis —y a continuación cargó contra mí.

Le esquivé con una finta y me lancé contra… el otro androide que, preparándose para dejar la sala y proceder a la evacuación, me encontró forcejeando por su pistola láser. Me agaché para esquivar una arremetida de mi propio hacha justo a tiempo y descargué una rápida ráfaga antes de que me apartara de una patada. Tras rodar por el suelo e incorporarme, pude ver cómo conseguí inutilizar el brazo que blandía la espada.

[2: Protagonista a punto de ser derrotada, gasta 1 Punto de Poder para escapar]
Los siguientes disparos fueron esquivados o absorbidos por el hacha de plasma. Tras descubrir que me quedé sin munición me lanzó el hacha y aprovechó la distracción para agarrarme del cuello y aplastarme contra la pared. Apretaba y apretaba. Pensaba que me iba a separar la cabeza del cuerpo. Desesperada, usé la telequinesis para lanzarle el hacha y que me soltara.

Rodé por el suelo y escapé de la sala, que se cerró detrás de mí. Tras el cristal blindado, los androides se despidieron de mí mientras salían por otra puerta. En las pantallas se mostraba el aviso de colisión inminente. Todo estaba perdido.

Escena 12 – La misión termina y protagonista regresa

[Tipo de escena: Acción]

[Característica]

No tendría tiempo de abrir la puerta, tenía que escapar… ¡O no! En el suelo del puente de mando se encontraba la unidad de memoria. ¿Y si me sobrepusiese a la presión y con mi telequinesis introdujese la memoria en el ordenador de mando? Merecía la pena intentarlo.

[Telequinesis 5: Éxito total en la tirada de escena]
Respiré hondo, ignorando los sonidos de alarma. Recordé los entrenamientos con mi maestro y de pronto era como si estuviese en una oscuridad silenciosa. Una estancia de infinito vacío excepto por la unidad de memoria, el ordenador y yo misma. Moví la unidad por la estancia como si fuese una hoja sobre el agua que se moviera por las ondas que mis manos creaban en el aire mismo. Este estado de comunión con El Poder terminó el instante en el que la memoria se encajó en el puerto del ordenador.

—Estamos dentro.

La voz de uno de los hackers me sacó del ensimismamiento. Apenas unos segundos bastaron para que su software tomara el control de la estación, a tiempo para evitar la trayectoria de descenso.

De vuelta en la nave del ejército letariano, intercambié información con el teniente Shas’ell. La estación Nalas todavía tardaría unos cuantos ciclos en recobrar su órbita normal, pero estaba fuera de peligro. Los secuestradores no realizaron ninguna demanda clara, solo querían ganar tiempo para destruir la estación espacial y su contenido de valor incalculable. El gobierno de Letar manejaría con cuidado la información sobre esta sublevación de androides que, en estos tiempos de guerra, podría acabar con el inestable armisticio en el que nos encontrábamos.

Con mi nave reparada y la misión cumplida por los pelos, volví a casa a recuperarme e informar a La Orden, que se mostró muy preocupada por este comportamiento anómalo de las máquinas.


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