Decisiones frías: El culto de Namenlos


“Este Mundo se encuentra en decadencia y perversión… Hemos formado una pequeña comunidad para rendir culto a la verdadera Deidad. Abandonamos nuestros hogares para encontrar una tierra santa cerca de El Bosque. Nuestro pequeño grupo de peregrinos construyó El Templo y levantó un asentamiento con lo poco que queda de alimento, creyentes y recuerdos de la vida pasada… Nosotros/as somos Juristas de El Consejo… En el momento indicado, si muestran suficiente devoción, La Deidad despertará de su letargo…”

Así comienza este juego de rol en solitario, Decisiones frías: El culto de Namenlos, el cual pertenece a la que, hoy por hoy, es la persona que más juegos de rol en solitario ha desarrollado y que, sin embargo, puede que ni siquiera conozcas: Benjamín Aníbal Reyna, un argentino que publica sus juegos en itch.io, DrivethruRPG y otras plataformas firmando muchas veces como Mundos Infinitos, y cuya página os recomiendo encarecidamente que visitéis.

Pero vamos a este juego en concreto. Benjamín está especializado en desarrollar juegos que caben en una o muy pocas páginas, y este se encuentra contenido en un folio a doble cara. Puede jugarse tanto en grupo como en solitario, en cuyo caso se convierte en un juego de diario en el que adoptas el papel de maestro o mandamás de un culto. Este, como reza en la introducción, se ha reunido en un lugar apartado de la civilización con el fin de rendir culto a su dios y atraer su gracia en medio de la decadencia del mundo. El asentamiento cuenta con un templo, sus fieles y alguna manera de subsistir, y serás tú quien lo dirija.

Lo primero que debes hacer es definir tu culto: un nombre, un origen y una historia. El origen lo puedes elegir de una lista o determinarlo al azar, y te dará las puntuaciones de sus cuatro virtudes (obediencia, fervor, discreción y provisión) que irán cambiando conforme avance la historia.

Ejemplo: Los Segadores son los fieles de La Dama Sin Nombre, una diosa también conocida como «la Ejecutora» o la «Señora de la Purificación» cuyo poder reside en la drástica transformación del mundo, cortando de raíz todo cuanto está podrido para que se regenere. Su origen son un grupo de cruzados que fundaron el culto en una época en la que el vicio y la perversión dominaba el mundo. Ellos, en nombre de la Dama, asesinaban a todo aquel que consideraban impuro, alegando que con ello contribuían a que el mundo se purificara. Obviamente, fueron vistos como una amenaza desde el principio, y fueron perseguidos como terroristas por todos los gobernantes. En pocos años quedaron casi exterminados, pero entonces, Sama, la líder del culto, ordenó a los pocos fieles que quedaban que acudieran a un frondoso bosque donde se dice que la Dama caminó por última vez en su forma carnal. Allí levantaron un asentamiento que se encuentra oculto a los ojos del mundo bajo las inmensas raíces de robles milenarios. Con estas mismas se delimitó el Templo del Silencio, desde el cual Sama dirige al culto y decide qué acciones llevar a cabo.

Dado que hemos elegido el origen «Facción de cruzados», la puntuación de inicio del culto es Obediencia 5, Fervor 5, Discreción 3, Provisión 3. Lo indicamos a mano o con dados en la sección correspondiente.

Pues bien, el resto es muy sencillo: nos vamos a enfrentar a un total de siete eventos (puedes modificar este número si quieres) que cambiarán las puntuaciones de nuestras virtudes. A cada uno de los eventos tendremos que reaccionar llevando a cabo una de siete ceremonias posibles que también cambiarán estas puntuaciones.

Ejemplo: Tiramos los dados para el primer evento y obtenemos «Adulterio: Un/a creyente acusa a otro/a de haber roto sus votos matrimoniales.» Esto implica perder 1 punto de Obediencia, la cual quedaría en 4. A continuación, narramos a nuestra manera lo que implica este evento:

La hermana Rael se presentó ante Sama. Su mirada era fría como una noche de invierno, pero al mismo tiempo denotaba dolor. Venía herida por una traición: la de su querido Ekmar, con cuya bendición se había desposado. «Mira a todas las mujeres de esta congregación, y ellas no le hacen ascos». Sama se quedó pensativa. Ekmar era atractivo, y el sucio y natural instinto humano se colaba por cualquier rendija, como aquella, para extender la degradación entre los elegidos. Quizá era una señal de la Dama: había que hacer una purga, pues solo los más fuertes de espíritu podían seguir formando parte de los Segadores.

En este caso, está claro qué ceremonia vamos a llevar a cabo, pues la propia narrativa nos la pide: la purga. Leemos su descripción, actualizamos las puntuaciones de nuestras virtudes de acuerdo a la ceremonia, y narramos cómo esta se lleva a cabo y qué consecuencias tiene:

Sama reunió a toda la comunidad para ponerla a prueba. Como era habitual, para demostrar su pureza, todos acudieron desnudos al vegetal Templo del Silencio, con excepción de sus cruzados (entre los que se encontraba Rael), que se presentaron vestidos con la acostumbrada toga negra y una hoz del mismo color en su mano derecha, a imagen y semejanza de la Diosa. Sama ordenó que los fieles se emparejaran con personas que no fueran sus parejas matrimoniales, y entonces los cruzados comenzaron a caminar entre ellos, agitando unos incensarios que despedían un perfume muy peculiar. Sama observaba con severidad, atenta a cualquier señal de lujuria en los cuerpos de los fieles, pues sabía que aquel perfume afrodisiaco despertaría las pasiones de los más débiles. Separó del grupo a aquellos que consideró impuros, y los cruzados se encargaron de cortar sus cuellos. Los que lloraron por ellos fueron castigados. No cabía la más mínima misericordia entre los Segadores, pues de su absoluta pureza dependía la salvación de la humanidad. Mientras tanto, Rael observó impertérrita cómo asesinaban a Ekmar. Ahora tenía vía libre para casarse con el hombre al que realmente amaba.

Como se puede comprobar, es posible crear historias paralelas o tramas secundarias al tiempo que se narran los sucesos que tienen lugar en el seno del culto. De hecho, no es mala idea usar algún oráculo para ello (yo, por ejemplo, para inspirarme en esta escena he usado el Random Emoji Generator, que comenté en otro artículo, obteniendo este resultado: 👃 😧 💑).

La partida continúa hasta superar el último evento (si es que logras llegar a él). No obstante, si en cualquier momento la puntuación de una o varias de las virtudes se reduce a 0 o menos, tendrá lugar la disolución del culto y deberemos relatar su extinción. Si, por el contrario, conseguimos llegar al final sin que ninguna virtud haya caído por debajo de 1, habrá llegado El día prometido, y podremos narrar cómo la deidad se manifiesta y hace cumplir su voluntad, cambiando el mundo para siempre.

En resumen, un juego muy interesante, con pocas y sencillas mecánicas pero variado en su desarrollo, que te permite desarrollar historias en torno a cultos de tu propia invención.


2 respuestas a “Decisiones frías: El culto de Namenlos”

    • ¡Hola, Benjamín! Me encantó. Tengo muchos juegos tuyos aún por jugar, pero de todos me gusta tu capacidad de síntesis a la hora de crearlos. Todo mi apoyo a tus creaciones. ¡Un saludo!

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