Presentamos esta partida de Durgond, que ha jugado a El Farol de Blind Archivist.
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Recordamos que las bases la podéis encontrar aquí.
Partida
Nombre: Edward
Profesión: El Leñador
¿Quién se perdió en el bosque?: Nyasia, hermana
Día 1: Edward y Naysia van en busca de un familiar para pedirle ayuda, durante su camino hacia el lugar donde se encuentra este familiar, han encontrado un bosque en el que han acampado para descansar. Al alba, cuando Edward despertó, vio que su hermana no estaba, no era propio de ella desaparecer sin avisar. Raudo se levantó de su improvisado lecho y salió en su busca.
Junto al fuego de la hoguera que les acompañó durante la noche, donde ya solo yacían cenizas humeantes, descansaba un farol un tanto tétrico que albergaba una languideciente llama azulada.
-(Investigar- K rombos): Siento en lo más adentro, que voy por el buen camino. En mi interior me recorre una sensación de miedo que logró contener, ante la visión de una flor marchita en un lado del claro donde hemos acampado y que por azares del destino me ha iluminado por unos segundos el futuro que me espera, ¿lograré salir de aquí? ¿Seré capaz de desentrañar lo que ocurre?
-(Investigado, fallo- cadáver, pero no me he dado cuenta y no lo he usado). Estado Emocional, asustado, que lo he achacado a la desaparición de Nyasia, y a las visiones perturbadoras que la pista de la maldición me han otorgado.
-Explorar, Aldea llamada Farcairn: En mi camino, siguiendo la indicación que la flor marchita me indicaba en lo más adentro de mí, encontré al poco tiempo una pequeña aldea escondida en lo más frondoso del bosque, en cuyo cartel algo destrozado rezaba su nombre, Farcairn.
-Investigo, reina de corazones: Pregunto a las gentes de la aldea, y resulta que han visto a una chica cuya descripción concuerda con mi hermana pero resulta que estaba como sonámbula, que no era dueña de su cuerpo al caminar. Parece que voy acercándome, pero cuando llego a la linde opuesta de la aldea con respecto a por donde entre en ella, encuentro una hoguera en ascuas (investigar, fallo: estado mental desquiciado), se me empieza a nublar la cabeza, estoy un poco desquiciado con todo esto, las horas han pasado muy rápido, estoy cansado, y encuentro de nuevo una pista que si bien no tiene por que ser de Nyasia, algo me dice que si.
-Turno del bosque: Se ha podrido recursos y herramientas (4), y además se ha sofocado una llama.
Día 2: Explorando, encuentro un cultivo abandonado, investigue (reina de tréboles): encuentro otra pista que me acerca aún más a Nyasia. Sin saber muy bien desde donde viene ese sonido, intentó llegar hasta este zumbido de insectos, y cuando creo haber llegado al origen de este sonido perturbador, encuentro en el suelo un hueco entre vegetación podrida que de súbito emana insectos diferentes, no logro encontrar significado a este suceso. Pero al lado de esta peculiaridad hay otra flor marchita. Algo en mi interior me dice que voy en la dirección correcta.
Nada más levanto la cabeza, (investigo J de rombos) algo aparece flotando, vestido con ropajes blancos. Continúa su camino a través de mí, y siento que me encuentro mejor, desaparecen mis estados, ya no estoy asustado ni desquiciado, me siento centrado.
Sin saber qué era eso ni qué ha pasado continuo explorando.
Encuentro un viejo molino de agua abandonado, de momento sigo andando por si encuentro algo más, y ante mí aparece una cueva.
Me doy cuenta de que necesito de esa madera blanca que hay en algunos claros del bosque para alimentar la llama del farol, por lo que viajo hacia el rio donde empezó todo para talar un poco de madera.
-Turno del bosque: retorcer la realidad y emboscar.
Día 3: Viajo veloz tras un descanso merecido hasta el viejo molino e investigo alrededor de este. Encuentro de nuevo una hoguera en ascuas, me deja alienado esta situación, este capricho del destino.
Aparece de la nada un viajero perdido, que me otorga, sin mediar palabra, dos herramientas, se para un momento a mi lado y rápidamente continúa su camino, al volverme ya casi había desaparecido.
Camino hacia la cueva, y encuentro una nueva pista (reina de picas), un broche en el suelo aparece ante mí, y de soslayo de forma muy repentina, observo como desde la cueva emergen unas criaturas extrañas, me magullan lo suficiente como para pensar que están invitándome a marcharme.
Pienso en aproximarme a la vieja cabaña, investigo alrededor de esta y como bienvenida aparecen unos animales de extraño comportamiento, que me dejan malherido. Tan rápido como han venido se han marchado, “¿no quieren que esté aquí?”. Pero no me rindo y sigo observando en derredor, y de pronto (última reina), escucho un sollozo, un llanto dentro de la cabaña que nunca me dio por mirar, y allí estaba ella, asustada en un rincón, Nyasia.