Albenos y el Culto del Viento VI (Broken Shores)


Rol en solitario de Broken Shores para el II Certamen Jugando Solo RPG.

Sesiones previas: Primera, Segunda, Tercera, Cuarta , Quinta.

SEXTA SESIÓN

Día 52 – Entre la llovizna que salpica el mar eterno, flota un escuche de madera. En su interior… uno de los mensajes-nudos de las órdenes del cielo.

Patrones anudados que esconden suerte y aún más: secretos del mundo roto. Fortunas aisladas en medio de la soledad del mar que llora.

La tempestad se ha calmado tras llevarse un cuarto de la estructura de la balsa; en la navegación aproximada hacia Linjen, este día encuentro un estuche con un conjuro en el mar. En Broken Shores, el papel casi no existe, así que se ha desarrollado una forma escritura en nudos.

¿Cómo es la hechicería? Mortífera para el que la emplea. En la generación de personaje es posible cambiar habilidades por conjuros, pero no me lo plantee. Primero, porque la Voluntad de Albenos no es muy elevada, y hay que pasar una tirada de Tenacidad basada en ella para emplearlos. Segundo, porque sin utilizar fragmentos divinos la magia casi siempre se retorcerá de manera negativa.

Aprender el conjuro requiere de al menos una semana de estudio y una comprobación de Lectura, así que lo dejo para más adelante.

Día 53 – El cielo gris se mezcla con lo monótono del mar. Sobresale sobre el oleaje una atalaya de piedra solitaria.

La torre en el mar sostiene el tiempo; la espera. Invita a escalar, calla sobre sus peligros. El anhelo me dice que entre, pero lo acallo: no es el latido correcto.

Ésta sería una buena localización de aventura, pero tengo ya un propósito claro. Tal vez regrese con ayuda que reclute en Linjen y explore la torre. Pregunto a los oráculos de Mythic si esta torre y el estuche de ayer están conectados, y la respuesta es de un sí excepcional. No necesito saber más por ahora, pero lo anoto.

Intento reparar parte de la balsa durante este trayecto y a veces lo consigo; otras veces desperdicio materiales.

Día 54 – Los vientos y el mar hambriento devoran parte de la balsa y paso el resto del día arreglando el desperfecto. Los suministros comienzan a escasear. Encuentro una esencia elemental y buceo para tomarla. Casi me ahogo.

Agua que torna el color en profundo y riela de nuevo. Agua que confunde entre tonos de mar y cielo, de vida y tiniebla. Agua que engaña y me enreda en corrientes de fondo. Aphion me reclama a su seno y lucho; rechazo a la diosa y vuelvo al aire. Un largo rato de agonía me abandona entre las planchas.

Más tempestades desgastan la balsa. Cuando intento bucear, pifio la tirada de Atletismo y sufro daño por ahogamiento cada ronda hasta que puedo liberarme en la segunda con una tirada de Músculo. La esencia elemental hubiera sido valiosa, aunque mantengo mi principio de que toda tirada implica resultados, así que no repito el intento.

Me detengo en la inmensidad un par de días para cuidar de la balsa y de mí mismo. Araño algas, trozos de pecios olvidados y algo de tierra con las redes del colector. Navego con destreza entre pedazos de hielo enormes.

Arrastro almas que se quejan, mas ignoro sus lamentos. La inmensidad me llama al frío abrazo del mar eterno.

Como tengo el proyecto de viajar con compañía, construyo un refugio dentro de la balsa para que dos compañeros puedan descansar. Podría intentar reclutar más de dos, pero creo que ese máximo es óptimo para este juego.

El mapa de lo explorado en el mar hasta la sexta sesión

Día 59 – Llego al mediodía hasta los muros de ramas, algas secas y cuerdas de Linjen y sus defensas de arpones. La gran barcaza desafía el océano en calma. Saludo en la distancia y no hay problemas para acceder, los vigías dicen que no hay disturbios y el comercio es bienvenido si vengo en paz. Me atrevo a darles cháchara, pero soy ignorado entre sus risas.

Risas dementes de gaviotas sobre los pabellones; la cháchara de los humanos rompe el silencio como un rompeolas. No es un hogar, pero estoy cansado de navegar en la inmensidad.

He realizado comprobaciones de la situación y es Linjen es como esperaba y no está siendo atacada. Imagino una gran barcaza como embarcaciones y casetas flotantes unidas entre sí por sogas, cables y todo tipo de materiales.

Determino con preguntas de Mythic sus amenazas (el Culto del Viento de los Quebrados, en un resultado de sí excepcional) y sus facciones (dos facciones de nautarcas, que controlan la gran barcaza y comparten la animosidad hacia los Quebrados pero están enfrentados entre sí, y una de la antigua legión del mar que resta de un viejo imperio, la llamada XVII Legión, con presencia mínima en Linjen tras haber sido diezmada recientemente, y trata de reponer sus fuerzas). Con las tablas de significado de Mythic obtengo su naturaleza, su poder relativo y sus motivaciones. Los generadores de asentamiento de Broken Shores sólo ayudan parcialmente, porque están más orientados a poblados en las islas.

Intento obtener información de los vigías conforme saludo (prueba de Encanto) y me ignoran.

Realizo compras en el mercado, aunque no puedo vender los hallazgos valiosos, y escucho y converso en las cantinas hasta que dos aventureros escuchan mi propuesta de tierra y tesoro sin necesidad de muchos estímulos. Encuentro a Umberu, nos abrazamos y hablamos unos momentos, pero parece evitar mi compañía, como si estuviera atareado en otros asuntos.

¿Mi nuevos compañeros? Dovela cambió de vida recientemente, se comporta de manera exagerada como si estuviera compensando alguna carencia.
El diminuto Oraoh lleva una pieza de seda enrollada al pecho y tocados en la cabeza. Las expectativas son las regulares, el trato es amistoso y aprovecho para insistir en el valor de la exploración y la conquista para bajar ligeramente la expectativa de remuneración, teniendo en cuenta que tengo espacio en la balsa para ambos: comida, agua, lecho y sólo un cuarto del botín cada uno. Me hablan de un encargo que han escuchado estos días de puerto y no podían realizar a solas.

Lo anterior lo determino con preguntas sobre los mercados, sobre si encuentro a Umberu en la cantina y sobre si hay algún viajero atascado en Linjen que esté dispuesto a aventurarse. La frialdad repentina de Umberu es también producto de consultas; lo anoto y pienso investigar sus lazos con los nautarcas para los que claramente brinda servicio.

La oferta a los compañeros la realizo antes de determinar quiénes son. Un éxito crítico en la tirada de Manipulación indica que me aseguro una medida de lealtad inicial y un coste muy razonable. A Dovela y Oraoh los detallo con los generadores de personaje (se pueden ver las herramientas que utilizo en la entrada de la primera sesión, y al final de esta entrada están mis not) y hago algunas pregunta aparte sobre ellos. Dovela, la mujer, tiene Cambio e Identidad, así que concluyo que era una matrona que ha decidido buscar fortuna como luchadora. El porqué no lo sabemos y lo descubriremos conforme conversemos con ella. Oraoh es extraño, claramente no es del área (y probablemente su origen está a más de un mes de navegación), viste exóticamente y… ¡conoce un par de conjuros! Veo que no hace ese conocimiento público. Ellos ya han escuchado una misión que uno de los nautarcas ofrece: «Liberar a un empleado de un rival», y compruebo cuál de los dos nautarcas la ofrece: es el que no está en el poder, y parece que Umberu trabaja para el que sí lo está, así que por ahora no seguiremos esa misión.

Nota sobre el equipo acarreado: no creo que en un asentamiento permitan que los visitantes vayan armados más que para la defensa, así que la Hoja del Viento, la porra gigantesca y la armadura de piel y hueso se han quedado en la balsa y sólo llevo una porra en el cinto, la bolsa y la ropa cómoda que he comprado en Linjen. El puerto es seguro y la balsa está a salvo: la seguridad debe estar garantizada por los nautarcas o Linjen no sería un enclave comercial, así que no tnego que preocuparme por las pertenencias que dejo a no ser que haya algún acontecimiento excepcional (o una interrupción de Mythic).

Decido que voy a seguir a Umberu esa misma noche en cuanto se marche de la cantina.

Aquello que oculta el corazón del amigo debe desvelarse. Me deslizo tras su huella mientras la luz muere.

Sigo a Umberu entre los canales de la gran barcaza, salto las aguas entre las casetas flotantes mecidas por las olas, unidas por las sogas. No soy silencioso, pero él está absorto en su camino. Observo que toma el tiempo para ocultar una daga entre sus ropas, cuando antes la exhibía sin reparos y se acerca a una de las casetas de intercambio libre, saturada por el gentío. Para evitar exponerme a la vista, vuelvo a saltar en la barcaza, aunque caigo al agua y, para cuando vuelvo a la plataforma, ya lo he perdido de vista.

Cuando empiezo a seguir a Umberu, hago una tirada de Sigilo con un bonificador al ser de noche y la fallo, pero él obtiene una pifia en la tirada de Percepción. Le pregunto a Mythic qué ocurre, ya que no tengo expectativas, y obtengo Ocultar y Arma. Realizo una prueba de Coordinación para evitar ser detectado y caigo al agua. Pregunto lo que ocurre después y Proteger y Éxito me sugieren que Umberu ha realizado alguna misión del nautarca para el que trabaja. Pregunto si eso alterará el equilibrio de las facciones y obtengo un .

Día actual: 59

Comentarios: Una sesión con resultados inesperados, pero que me ha parecido interesante al moverse en un entorno casi enteramente social. Broken Shores no está diseñado para un desarrollo social como esta sesión y la próxima, pero mantendré la estructura de fases. He improvisado unas reglas de facciones y sospecho que no será lo único que añadiré. Remarco que no es un problema del juego mismo, que hace bien todo lo demás.

Continuá en la séptima sesión.

Nota rápida en Notion sobre Dovela
Nota rápida en Notion sobre Oraoh

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